La Amatista es una piedra con la que podemos conseguir la simpatía de personas pudientes. Lo mismo sucede con las turquesas.
El Berilio hace que la persona que la lleve tenga una Fe mayor en todas las cosas que realiza.
El Crisólito predispone a admirar todas las bellezas del universo.
El Crisopacio hace que las personas que la llevan se inclinen a la simplicidad y a la Fe.
El Diamante protege de los fantasmas y de la magia negra, así como de las fuerzas magnéticas.
El Jaspe cura las enfermedades de la vista.
El Jacinto tiene la facultad de alegrar a quien lo lleva.
El Ónice y el Ágata conserva la paz entre los esposos.
El Rubí purifica el aire envenenado y hace desaparecer la angustia y las pesadillas.
La Cornalina vigoriza la inteligencia humana.
El Sardónice anula toda clase de venenos.
La Esmeralda denuncia coquetería y protege contra el veneno.
El Zafiro induce a la devoción y la piedad.
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